Cómo hacer un presupuesto mensual sin morir en el intento 💸
A veces uno se cree que el dinero no le llega a nada. Cobras, gastas, y ya cuando te das cuenta te quedan como menos de 10 pesos para terminar el mes. 😩
Y no es que ganes tan poco, es que no sabés bien en qué se te va todo.
Te pasa que abrís la app del banco y decís: “¿Pero en qué momento gasté tanto?”
Por eso, hacer un presupuesto mensual no es solo para contadores o gente obsesionada con los números. Es para cualquiera que quiera dejar de vivir con el corazón en la garganta cada vez que llega fin de mes.
Y lo mejor: se puede hacer fácil y sin fórmulas raras.
Acá te explico cómo hacerlo sin enredarte y sin aburrirte en el intento.
¿Qué es un presupuesto mensual y para qué sirve?
Un presupuesto mensual es básicamente un plan que te ayuda a ver cuánto dinero tenés y en qué lo vas a gastar. Es como hacer una lista de lo que entra y lo que sale, pero con un poco más de orden y propósito.
Podés pensarlo como el “GPS” de tu plata: te muestra hacia dónde va cada peso y te avisa cuando te estás saliendo del camino.
¿Para qué sirve un presupuesto?
- No gastar de más: te ayuda a ponerle freno a las compras impulsivas.
- Ahorrar un poco más: aunque sea poquito, tener un plan te permite guardar algo todos los meses.
- Evitar endeudarte: cuando sabés lo que podés gastar, no necesitás vivir del crédito o del fiado.
- Tener claridad: sabés exactamente a dónde se te va la plata que ganás.
- Reducir el estrés: suena exagerado, pero tener control sobre tu dinero te da una tranquilidad enorme.
Aunque parezca aburrido, un presupuesto bien hecho te saca un montón de estrés financiero. Es como limpiar tu cuarto: al principio da fiaca, pero después todo se siente más ordenado.
Paso 1: Saber cuánto dinero tenés 💰
Lo primero es saber cuánto entra a tu bolsillo cada mes.
Si trabajás, anotá lo que cobrás.
Si te dan mesada, ponelo también.
Si hacés changas, vendés cosas o tenés ingresos extra, sumalo. Todo cuenta.
👉 Consejo: Si tus ingresos varían mes a mes, hacé un promedio de lo que ganaste los últimos tres meses o, mejor todavía, usá el número más bajo. Así te asegurás de no pasarte y tener un presupuesto más realista.
Ejemplo:
- Enero: $150,000
- Febrero: $120,000
- Marzo: $130,000
Promedio: $133,000 → pero si querés ser precavido, usá $120,000 como base.
Esa es la cifra sobre la que vas a planificar todo.
Paso 2: Anotá tus gastos ✍️
Ahora viene la parte más reveladora: ver en qué se te va la plata.
Esta etapa puede ser medio un cachetazo, porque a veces uno cree que “no gasta tanto”… y después ve los números y se sorprende.
Hay dos tipos de gastos:
1. Gastos fijos
Son los que tenés todos los meses, más o menos iguales.
Por ejemplo:
- Alquiler o lo que aportás en tu casa
- Servicios (luz, agua, gas, internet)
- Abonos (celular, Netflix, gimnasio, Spotify, etc.)
- Transporte (si usás colectivo, tren, subte o nafta)
- Cuotas (créditos, tarjetas, escuela, etc.)
Estos gastos no cambian mucho, así que son más fáciles de planificar.
2. Gastos variables
Son los que cambian cada mes o dependen de tus hábitos.
Por ejemplo:
- Comida (supermercado, kiosco, delivery)
- Ropa o calzado
- Salidas (cine, bares, comidas afuera)
- Compras impulsivas (cosas que “necesitabas”, pero no tanto 😅)
👉 Consejo: Cuidado con los “gastos hormiga”, esos pequeños gastos que parecen insignificantes pero al mes te vacían la billetera: el cafecito de todos los días, los snacks, los taxis, las apps, los jueguitos del celu… suman más de lo que pensás.
Un buen ejercicio es anotar todo lo que gastás durante una semana. Te vas a sorprender.
Paso 3: Elegí un método que te funcione 🧮
No hay una sola forma correcta de hacer un presupuesto. Lo importante es encontrar el método que más se adapte a tu estilo de vida.
Acá van tres de los más populares y simples:
🔸 Método 50/30/20
Este método divide tus ingresos así:
- 50% para necesidades básicas (comida, vivienda, transporte, servicios)
- 30% para tus gustos o caprichos (salidas, ropa, hobbies)
- 20% para ahorro o deudas
Es ideal si querés una guía rápida y no querés andar calculando todo al detalle.
Ejemplo: si ganás $100,000:
- $50,000 van a tus necesidades
- $30,000 para gustos
- $20,000 para ahorro o pagar deudas
Claro que podés ajustar los porcentajes según tu situación, pero te da un punto de partida.

🔸 Presupuesto “cero” (Zero-based budget)
En este sistema, cada peso tiene un destino.
No queda dinero “suelto”. Eso no significa que lo gastes todo, sino que lo asignás a algo específico, incluso al ahorro.
Si ganás $100,000, no podés dejar $5,000 “ahí por las dudas”. Esos $5,000 tienen que tener un propósito (por ejemplo: ahorro, fondo de emergencias o recreación).
Este método es ideal si querés tener control total de tus finanzas y asegurarte de que cada peso trabaje para vos.
🔸 Método de los sobres (o “cash stuffing”)
Este es re clásico y muy visual.
Consiste en dividir tu dinero en sobres físicos o digitales, según categorías: comida, salidas, ropa, transporte, etc.
Cada sobre tiene un monto determinado, y solo podés gastar lo que hay en ese sobre.
Cuando se acaba, se acabó.
Nada de sacar de otro sobre “solo por esta vez”. 😅
Si no usás efectivo, podés hacerlo con apps o cuentas virtuales que te dejen separar tu dinero.
Sirve mucho si te cuesta controlarte con los gastos del día a día.
Paso 4: Automatizá lo que puedas ⚙️
La vida es más fácil cuando no tenés que pensar tanto.
Si podés automatizar, hacelo:
- Configurá los pagos fijos (como alquiler o servicios) en débito automático.
- Hacé que tu ahorro se transfiera solo apenas cobrás.
- Usá apps bancarias o de finanzas personales que te avisen si te estás pasando del presupuesto.
👉 Consejo: Si vivís en pareja o compartís gastos con alguien, armen el presupuesto juntos. Así ambos saben en qué se está gastando y evitan sorpresas o malentendidos.
Paso 5: Revisalo cada mes 🔁
Nada es perfecto.
Hay meses en los que gastás más (por ejemplo, cumpleaños, fiestas, imprevistos), y otros en los que gastás menos.
Por eso, revisar y ajustar el presupuesto mensualmente es clave.
Preguntate:
- ¿En qué me pasé?
- ¿Qué podría recortar?
- ¿Dónde puedo ahorrar un poco más?
No te frustres si un mes no te sale perfecto. Lo importante es mantener el hábito.
Cada mes vas aprendiendo un poco más sobre cómo se comporta tu dinero.
Errores comunes al hacer un presupuesto 🚫
- Hacerlo demasiado rígido
→ Está bien planificar, pero dejá margen para cosas espontáneas. No todo se puede controlar. - Olvidarte de los gastos que no son mensuales
→ Ejemplo: regalos, seguros, vacaciones, mantenimiento del auto o el celular.
Armá un pequeño fondo para esas cosas que aparecen de golpe. - No revisar lo que hiciste
→ Hacer un presupuesto una vez y no mirarlo más no sirve. Tenés que darle seguimiento. - No poner el ahorro como prioridad
→ El ahorro no es “lo que sobra”, es un gasto más. Aunque sea poco, ponelo siempre. - No tener un fondo de emergencia
→ Un fondo de al menos uno o dos sueldos te salva de cualquier imprevisto (un arreglo, una enfermedad, quedarte sin trabajo, etc.).
Ejemplo de tabla rápida 📊
| Categoría | Lo planeado | Lo que gastaste |
|---|---|---|
| Ingresos | $1000 | $1000 |
| Ahorro | $200 | $150 |
| Vivienda | $300 | $300 |
| Comida | $200 | $250 |
| Transporte | $100 | $90 |
| Entretenimiento | $100 | $120 |
| Otros | $100 | $90 |
Al final del mes, comparás y ves dónde te pasaste o dónde te sobró.
Así, el mes siguiente podés ajustar.
Extra: herramientas que te pueden ayudar 🧠
Hoy hay un montón de apps que te hacen la vida más fácil. Algunas te permiten categorizar tus gastos automáticamente, otras te avisan si estás cerca del límite.
Ejemplos: Fintonic, Mobills, Wallet, o incluso las apps de algunos bancos.
Si preferís lo clásico, también podés usar un Excel o una libreta. Lo importante es que sea algo que te resulte cómodo y que uses de verdad.
En resumen 🪙
Hacer un presupuesto mensual no es de nerds ni de adultos amargados.
Es una forma de tener más control sobre tu plata y de no llegar a fin de mes sin un mango.
Además, si lo hacés simple y real, hasta puede ser divertido.
Te ayuda a:
- Saber qué podés gastar sin culpa.
- Ahorrar para cosas copadas (unas vacaciones, un celu nuevo, un fondo de seguridad).
- Dejar de vivir con miedo a que la tarjeta no pase. 😅
Empezá de a poco, sin presionarte.
No hace falta que te salga perfecto desde el primer mes.
Lo importante es arrancar, mirar tus números y ser más consciente de tus gastos.
Después de un par de meses, vas a ver que se vuelve algo natural.
Y cuando llegue fin de mes y todavía te quede plata en la cuenta, vas a sentirte un verdadero campeón del presupuesto. 🏆
